Todos, al estar en una cita con una persona, las primeras veces tendemos a sentir ese nervio y cosquilleo en el estómago que nos provoca el interés, atracción y, entre otras cosas, la incertidumbre de no saber si le gustamos a esa persona o si está sintiendo lo mismo que nosotros. Hoy te daremos algunos tips para que te sientas más seguro y descifres lo que quiere decir el lenguaje corporal de la persona con la te encuentras e incluso generar más empatía.
• ¿Cómo generar empatía?:
Siendo sutil y discreto trata de ir moviendo tu cuerpo de forma que tu postura se asemeje en todo momento a la postura de tu interlocutor, de esta manera generarás empatía y harás que la persona se sienta más cómoda contigo inconscientemente.
• Contacto visual:
El contacto visual que normalmente se utiliza para citas sociales o de negocios es cuando la vista va dirigida al triángulo que se forma entre el nacimiento de las dos cejas y la nariz. Mientras que en una cita amorosa si alguno de los dos baja la vista hacia los labios del otro, indica que se siente atraído por la otra persona. Además sus pupilas se dilatan y por ende los ojos tienden a verse con más brillo.
• Sonrisa:
Cuando la curva de la sonrisa predomina hacia el lado derecho de la persona significa que es algo más social y que no se está involucrando para nada con sus sentimientos pero si la sonrisa es hacia el lado izquierdo denota algo más afectivo o interés sentimental.
• Espacio vital:
El espacio vital es la distancia que una persona conserva entre sí y su interlocutor para mantener una sensación de confort. Cuanto menos espacio hay entre dos personas, quiere decir que se sienten más cómodas una con otra. Cuando existe atracción ambos tienden a inclinarse hacia el otro al hablar o mover los asientos de manera que sus rodillas queden a la par.
• Contacto físico:
Cuando no hay tanta confianza aún pero existe atracción, las personas siempre buscarán algún pretexto para tocar la mano, el hombro o la espalda. Las mujeres por lo general cuando se ponen nerviosas tienden a dar un ligero “aventón” o palmada en el brazo de su pareja.
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